Atomic Blonde (2017)

Si al final no está mal del todo. El problema es que ese momento tarda tanto en llegar y tiene tan poco que ver con la historia que nos han contado antes, que no aporta nada a la película. Decir que una película de espías es buena por las secuencias de lucha, es como decir que una de aventuras es buena por la fotografía de paisajes: ridículo.

Tengo la sensación de que, una vez más, estamos antes una película que aparentemente cuenta con todos los elementos para ser entretenida pero que, en el camino de querer ser muchas más cosas que una película, termina por no hacer bien ninguna de ellas y aburrirnos bastante.

Por un lado, tenemos una historia de espías al final de la Guerra Fría, que se desarrolla en medio de la caída del Muro de Berlín, a finales de los 80. El protagonista tiene una misión complicada: localizar una lista en la que figuran todos los espías que actúan en la ciudad con sus identidades reales, así como descubrir a un agente doble que, desde hace años, entorpece las actividades del servicio secreto británico en la ciudad.

Si la historia está bien y podría ser interesante. El problema es que el protagonista es una mujer y el director se empeña en tratar de demotrarnos cada tres pasos que puede ser más hortera, agresiva, desapasionada, insultante, mordaz, asesina y sexualmente activa que todos los agentes secretos masculinos que hayamos visto, empezando por James Bond, por supuesto. Y yo no he visto nunca una película de James Bond en la que éste tuviera la necesidad de usar un lenguaje soez, una actitud de chulo de taberna o pasearse completamente desnudo por la pantalla para conseguir transmitir esa virilidad o lo que quiera que queramos identificar con «icono masculuino».

Que la película empiece con Charlize Theron desnuda en una bañera, mostrándonos unas cuentas veces los pezones en planos cortos, picados, amplios, cerrados, desenfocados, medios y torcidos es una forma muy mala de empezar. Que la escena de amor tenga que ser una escena lésbica en la que se nos entreteniene gratuitamente con un buen rato de escenas de besos y frotamiento de tetas entre las dos actrices, es innecesario. No es que me guste más o menos, es que para la acción, frena el desarrollo de la historia y no parece tener más cometido que desafíar al espectador.

Voy a contarte un detalle, a ver si nos entendemos mejor. En varios momentos de la película se habla de relojes. Parecen ser un buen medio para transmitir mensajes y ocultar información. Lo que pasa es que ya es sospechoso que cuando uno de los personajes se muere no tenga otra preocupación que levantar la mano en la que lleva el reloj (mientras se retuerce con un par de tiros en el cuerpo) y maldice a su enemigo. Ya es sospechoso que el reloj tenga que mostrarse claramente en pantalla en otros dos momentos de la historia, casi señalándonos con una flecha el modelo, precio y un enlace en Internet para ver si lo queremos comprar. Todo se entiende cuando averiguamos que el director tiene un contrato publicitario para promocionar los relojes. Ahhh, amigo. Entonces es que no estamos viendo una película de espías en la que se esconde un microfilm en un reloj, sino un estilizado anuncio de relojes disfrazado de película de espías.

Pues eso es lo que pasa con todo. Es todo tan frío, tan estudiado, tan milimétrico, todo tiene esa segunda intención reivindicativa en cada plano, que terminas por no enterarte de qué historia te están contando entre tanto mensaje subliminal. Y cuando llega una escena de guantazos, la cosa mejora un poco y te entretienes, aunque no esté muy claro qué tiene que ver con el resto de la acción o por qué se está pegando la protagonista con seis tipos que deben pesar 40 o 50 kilos más que ella sin sudar demasiado.

Y es una lástima, porque se nota que Charlize Theron se lo toma en serio, que ha trabajado y que intenta hacerlo bien. Pero el vehículo pesa más que el mensaje y terminamos con una película sobre espías que no nos interesa, con un persona femenino que despierta pocas simpatías y un desenlace triple que fuerza tanto las cosas que termina por perdernos por completo. Si quieres ver una buena película con una mujer haciendo de espía, echa un vistazo a Haywire, que es mucho mejor que ésta.

Trailer:

Atomic Blonde (2017)

Desde $14.99
5

Premisa

5.0/10

Guión

5.0/10

Interpretación

7.0/10

Producción

6.0/10

Factor "la volvería a ver"

2.0/10

Pros

  • Charlize Theron, que es muy buena actriz
  • James McAvoy, que está muy convincente
  • Algunas secuencias de acción

Cons

  • La historia es insustancial
  • La historia no nos interesa
  • La historia se olvida a los 3 minutos