Hace un par de semanas tuve una casi-discusión con una amiga a propósito de esta canción. Ella la conocía, pero insistía en recordarme que es original de Leonard Cohen, cuando yo defendía que la versión de Jeff Buckley era MUCHO mejor. Bueno, me he puesto a investigar quién podía tener razón.
Publicado el 27/03/2012, revisado el 24/07/2018
La verdad, Leornard Cohen no es que sea uno de mis favoritos, que es una forma amable de decir que no me gusta. Me pasa lo mismo que con otros ídolos del S.XX, como Bob Dylan o Dennis Hopper, a los que considero terriblemente sobrevalorados. Volviendo a la canción, que seguro que habréis escuchado en algún momento, en efecto es original de Cohen, que la compuso hacia 1984 para su album Various Positions.
La canción no tuvo un gran tirón inicial, pero en 1991 un admirador suyo, John Cale, la versionó en el album I’m your fan y alcanzó el éxito que no tuvo al principio. Fue una versión tan buena, que todas las que han venido después, que al parecer son más de 200, están basadas en ella. Hasta el propio Cohen ha cambiado su interpretación inicial por el estilo de Cale, lo que nos da una pista de que la idea pudo ser buena, pero la ejecución no tanto.
De todas esas versiones, destaca la de Jeff Buckley, que en 1994 la incluyó en su único album Grace, antes de fallecer ahogado tres años después en un desafortunado accidente . Coincido con el comentario de la revista Time en que “Cohen murmuraba la canción, mientras que Buckley la trata como un pedacito de humanidad, alternando con su voz entre la gloria y la tristeza, la belleza y el dolor… Es una de las grandes canciones”.
Para empezar, os dejo la versión original de Leonard Cohen:
Partiendo de esta sosa versión original, Cale consiguió sacar esta versión mucho más sentida:
Y finalmente, Buckley sustituyó el piano por una guitarra, se puso un pitillo en la boca y escupió esta preciosidad:
Otro día comentaré algo sobre su album Grace, uno de esas obras de arte olvidadas en la noche de los tiempos.