Invencible (Unbroken, 2014)

No es en el combate donde se muestra lo peor de la naturaleza humana, sino en el tratamiento de los prisioneros. Y esta es, al mismo tiempo, una de las situaciones en donde con más claridad se revela la voluntad de supervivencia de las personas.

El nombre de Louis Zamperini no te dirá nada. Se trata de uno de los miles de combatientes que cayeron prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial y tuvo que pasar bastante tiempo internado en un campo de prisioneros. Lo interesante de su historia es cómo cayo prisionero y todo lo que tuvo que pasar en el campo de internamiento.

Zamperini (Jack O’Connell) es un estadounidense de ascendencia italiana que destaca en su juventud por su capacidad atlética, llegando a participar en los juegos olímpicos de Berlín de 1936. Al declararse la guerra, se alista en la fuerza aérea, donde forma parte de la tripulación de un bombardero B-24 en la campaña del Pacífico contra los japoneses.

En un vuelo de rescate rutinario, su avión es abatido y se enfrenta, junto a dos compañeros, a la perspectiva de quedar abandonado a la deriva en medio del océano, sin más alimento que lo que puedan pescar y el agua que puedan destilar. De esta forma sobrevive cuarenta y siete días, hasta que consiguen llegar a las Islas Marshall y son capturados por los japoneses.

A partir de ese momento, la vida de Zamperini será un completo infierno, sufriendo las privaciones del campo junto al castigo personalizado que le inflige el comandante del campo (Miyavi). Este parece encontrar una perversa satisfacción en centrar sus castigos en un deportista, cuya voluntad se propone doblegar para ejemplo de los demás prisioneros.

El primer problema que tiene esta película es su exagerada e innecesaria duración. Dos horas y quince minutos de los que sobran, tranquilamente, media hora. Fíjate todo lo que te he contado del inicio y eso no es ni la tercera parte del metraje. Angelina Jolie, en su tercer trabajo como directora, dedica tanto tiempo a centrar la historia, que terminamos por no saber de qué va la película. Al principio parece la biografía de un deportista pero, no. A los veinte minutos se convierte en una película bélica, pero tampoco. A los treinta minutos nos empieza a contar un naufragio, pero tampoco va de eso.

Al cabo de una hora, cuando ya tendríamos que estar plenamente centrados en los acontecimientos, vuelve a cambiar de desarrollo y se trata de una película sobre las penurias que pasan los protagonistas en un campo de prisioneros japonés. Es como si hubiesen tardado una hora en ponernos los títulos de crédito de El Puente Sobre el Río Kwai y, a partir de ahí, todavía tienes una hora y cuarto por delante, en la que lo único que pasa es que ves, una y otra vez, un muestrario de crueldades humanas. Con esto no rompo ningún detalle de la película, porque la publicidad anuncia claramente que trata de la historia de superación de este hombre. Los detalles de cómo lo hace son lo que debería merecer la pena ver.

Aunque tampoco es que sea algo fantástico, no te creas. El segundo problema de la película es el estilo de dirección de Jolie, que es como una recreación extremadamente minuciosa, pero fría, de lo que te va contando. La atención al detalle es enorme, pero el ritmo es tan pausado, tan lento, tan irrelevante, cambia tantas veces de dirección, que no terminas de coger interés por nada de lo que te cuentan.

Sí, el protagonista lo pasa mal. Si, el comandante japonés es un sádico. Sí, hay una guerra por ahí al fondo. Pero la verdad es que no me importa mucho nada de eso, porque a pesar de todos los datos biográficos que me han contado de Zamperini y la supuesta empatía que debería sentir por su sufrimiento, la cosa no termina de cuajar.

No se trata de que la película sea desagradable, que lo es. O que sea larga, que lo es. Es que terminando consiguiendo que una historia de superación destacable termine siendo irrelevante. Personalmente, no te la recomiendo mucho.

Trailer:

Invencible (2014)

Desde 10'50 €
6.5

Premisa

8.0/10

Guión

5.0/10

Interpretación

8.5/10

Producción

9.0/10

Factor "La volvería a ver"

2.0/10

Pros

  • La interpretación de Jack O'Connell
  • La recreación histórica
  • El tratamiento emocional de los personajes

Cons

  • Excesivamente larga
  • El continuo cambio de desarrollo
  • La frialdad del resultado